Compra y Venta de Criptomonedas en Binance

Cómo Acabar Un Mal Habito

Paso a paso

Todos tenemos un Mal Habito (o varios). Sabes lo que son. Sabes que no deberías alimentarlo y más bien deberías evitarlo, pero es bastante complicado. Investigadores de la Universidad de Duke en Estados Unidos, comprobaron que el 40% de lo que haces todos los días no es una decisión, es un hábito.

Es decir, una gran mayoría de las acciones diarias son por inercia, no por decisión consciente. Por esto, es tan difícil cambiar los malos hábitos. No será raro que en un intento de eliminar un mal hábito como hablar con la boca llena de comida o fumar en exceso, lo vuelvas hacer sin darte cuenta. Es imposible estar alerta todo el tiempo, pero no es imposible revertir este tipo de hábitos. Sólo hay que tener paciencia y seguir los siguientes pasos.

Cambia un mal hábito. Singular.

En algún momento todos hemos sentido como si nuestras vidas fueran una constelación de malos hábitos. Y puede que cuando tomes la decisión de cambiarlos, quieras hacerlo de una vez con todos, pero no es lo indicado.

Cambia uno por uno. Solo concéntrate en arreglar una cosa a la vez. No necesitas reformar tu vida de una sola sentada. Intentar hacer varios cambios drásticos en tu vida suele ser poco práctico y nada persistente en el tiempo. Te sugerimos darle, por lo menos, un mes a cada mal hábito. El cambio requiere tiempo y algo que ya está implantado en tu inconsciente no se desprenderá tan fácilmente. Ve poco a poco y con disciplina. 

No te detengas

No intentes detener tu mal comportamiento de una vez. Es mejor reducir la frecuencia del hábito gradualmente, que evitarlo al 100% de una vez. En otras palabras, ni siquiera intente dejar de fumar; trate de fumar exactamente la misma cantidad de cigarrillos cada día, no aumente, ni reduzca drásticamente, intente mantenerse en una racha durante algunos días y luego empiece a descender. 

Este pequeño esfuerzo hacia el autocontrol puede conducir a una disminución de los malos hábitos con el tiempo, de manera inconsciente. Reducir la variabilidad del mal hábito será más efectivo que evitarlo drásticamente. No tienes que negarte nada a ti mismo al principio. Solo observa las veces o cantidades en que recae en el mal hábito y continúa con él, pero desde el razonamiento y el autocontrol.

No intentes cambiar. Cambia tu mundo

Antes de cambiarte a ti, cambia tu entorno. Adoptamos hábitos debido a los "factores desencadenantes" de nuestro entorno. Elimine  los detonantes o hágalos más difíciles de alcanzar y será menos probable que recaiga en el mal hábito.

Según las ciencias conductistas creemos que tomamos decisiones por nuestra cuenta, pero, realmente, el entorno nos influye en gran medida al momento de tomar una decisión. Siguiendo estas teorías, si queremos cambiar un comportamiento desagradable, debemos pensar primero en el cambio de contexto y luego sí empezar poco a poco con nuestra disciplina.

Intenta reducir el estrés

Sabemos que el estrés a veces es imposible de controlar y que decir: “tranquilízate y ya” no sirve de nada. Pero también sabemos que muchas veces podemos darnos un brake y relajar la mente. El aliado número uno de los malos hábitos es el estrés, por esto es tan importante aprender a regularlo y hallar métodos para evitarlo.

Los malos hábitos no se eliminan, se sustituyen

Es decir, si llegas a sentir la necesidad de recaer en un mal hábito, inicia otro, pero bueno. Por ejemplo, puede que estés intentando dejar de fumar y se hace cada vez más difícil cuando empieza la ansiedad por llevar un cigarrillo a tus labios. En esta circunstancia te puedes permitir hacer algo específico, como mascar chicle sin azúcar (tampoco queremos que crees otro mal hábito).

Artículos Relacionados

Está demostrado que es más fácil reemplazar un mal hábito, que erradicarlo. Pero, no se trata de intentar sustituirlo en cualquier momento. Este nuevo y mejor hábito debe aplicarse cuando la necesidad del malo surja de tu interior a raíz de detonantes. Debes lograr que esa necesidad se sienta aliviada con otra cosa, es decir, el nuevo hábito.

Perdónate a ti mismo

Siempre, siempre, se recae en malos comportamientos. Es normal, somos seres humanos, está bien errar y de ahí tomar más impulso. Si recaes en tu mal hábito luego de una buena racha, no te frustres ni culpes, acéptalo y perdónate. Recaer está bien, incluso la misma culpa es un indicador de que tu mente ya sabe que no está bien, de que ya lo estás aceptando. 

Intenta pasar más tiempo con personas que no te inviten a volver a ese mal hábito

¿Por qué? El entorno influye, y lo que hacen las personas que te rodea influye (aunque digas que no). Por ejemplo, si estás en un grupo de personas que tienen metas muy altas para sí mismas, es muy probable que te comportes de la misma manera. Pero esto también sucede con los malos hábitos.  Puede que no sean malas personas, pero si sabes que cierto grupo o cierta persona que siempre está contigo te incentiva directa o indirectamente a prolongar tus malos hábitos, intenta alejarte por un tiempo, por lo menos hasta culminar tu proceso de cambio. 

Artículos Relacionados

Este sitio web utiliza cookies.