Cómo Tratar Las Quemaduras Solares

Contenido:

• El primer paso es reducir la inflamación
• Enfriar la piel quemada
• Evita los activos
• Procura que tu rutina de skincare alivie lo más posible
• No revientes las ampollas ni peles la piel
• Recuerda beber mucha agua
• Prueba con un baño de avena

En las primeras horas después de sufrir una quemadura, tu cuerpo está tratando de responder a ese trauma externo aumentando el flujo sanguíneo a esa área, por lo que se enrojecerá mucho.

Con el aumento del flujo sanguíneo, se produce un aumento de la inflamación en el área afectada, por lo que es posible que desees tomar una aspirina o ibuprofeno para aliviar la inflamación y reducir el dolor. Hazlo. Será de gran ayuda.

A los primeros signos de demasiado sol, la experta en piel interna de Trilogy, Corinne Morley, recomienda que debemos "ir a la sombra, tomar un vaso de agua helada y aplicar una compresa fría en las áreas afectadas para un alivio inmediato".

¿No tienes una compresa fría? Unta el área con yogur natural frío; los probióticos ayudarán a restaurar tu barrera cutánea natural mientras la calman.

El daño solar traerá como consecuencia que tu piel sea más sensible, así que asegúrate de revisar tu rutina actual de cuidado de la piel y eliminar cualquier activo como el retinol o cualquier ácido como el ácido hialurónico. Y definitivamente no use exfoliantes físicos o químicos durante unos días.

En los pocos días posteriores a las quemaduras solares, querrás bajar un poco la disciplina de tu skincare… Aunque si llegaste a ese punto, puede que no fueras tan disciplinada. La piel necesita una oportunidad para calmarse y una rutina de skincare larga puede ser contraproducente. Durante ese tiempo de sanación, lo que uses deberá ser ultra calmante y suave. 

Procura usar cremas y aloe vera, como dijimos en el punto anterior elimina cualquier activo o ácido que podrían causar más ardor a tu delicada piel.

Si tu quemadura solar es tan fuerte que comienza a ampollarse o pelarse, no rompas ni tires de la piel. La aparición de ampollas es la forma en que su cuerpo crea una barrera natural para ayudar a que la piel sane.

Es muy importante aumentar la ingesta de agua en estos momentos trágicos. Las quemaduras solares atraen el líquido a la superficie de la piel y lo alejan del resto del cuerpo, por lo que beber más previene la deshidratación y ayuda a una curación más rápida.

Puede sonar extraño, pero los baños de avena son excelentes para calmar el dolor y la picazón en la piel y mantener la piel protegida. Puedes moler una taza de avena en la licuadora y verter en un recipiente con agua tibia. Aplícala suavemente, asegurándote de que tu piel esté totalmente cubierta. Continúa con una crema hidratante espesa y preferiblemente fría, previamente metida en el refrigerador o heladera.

Si has probado todo esto y tu piel todavía se siente como si estuviera ardiendo en llamas, puedes optar por una crema de hidrocortisona, la cual te ayudará a reducir la inflamación a un nivel mucho más fuerte, por ende aligerando el dolor más rápido.

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